La
osteopatía craneal o la terapia craneosacral es un método de
tratamiento holístico.
Se trata de una técnica manual
que mediante el contacto sutil y ligero de nuestras manos trabaja de manera
global sobre el organismo, actuando sobre el origen del problema, ya sea:
- Problemas
de la articulación temporomandibular
- Problemas
de columna
- Problemas
de estrés, imsomnio, ansiedad
- lesiones
agudas, traumáticas
- Ciáticas y ciatalgias
Para un
correcto desarrollo de las funciones de nuestro organismo es fundamental que
las estructuras que componen el cráneo estén en armonía.
El sistema
cráneo sacro, a través de su sistema de membranas, pone en relación directa la
base del cráneo con el sacro, dando lugar a un rítmico movimiento de
ascenso-descenso, denominado movimiento
respiratorio primario, necesario para la formación/reabsorción del
líquido cefalorraquídeo.
Este líquido
se encarga de nutrir y lubricar músculos, fascias y membranas de todo el
organismo a través del torrente sanguíneo acompañando al sistema nervioso en
todo momento.
Es de gran utilidad en el
tratamiento de patologías de origen traumático, tensional o de origen
físico-emocional que pueden causar estrés, ansiedad, tristeza o molestias
físicas de cualquier tipo.
La función
del terapeuta será la palpación del movimiento, tanto a nivel del cráneo como
del resto de las estructuras corporales y su valoración, observando la calidad
y cantidad del mismo, buscando regular y normalizar ese movimiento, y obteniendo
así efectos tanto a nivel del sistema como del resto de sistemas corporales.
Con la escucha en las zonas del cuerpo apropiadas, podremos
descifrar el mensaje que el cuerpo está lanzando y dar una respuesta apropiada
a lo que realmente demanda.
Los beneficios
son
múltiples ya que incide sobre:
- ·
Sistema nervioso
- ·
Sistema músculo-esquelético
- ·
Sistema vascular
- ·
Sistema linfático
- ·
Sistema endocrino
- ·
Sistema respiratorio
Como posibles contraindicaciones
encontramos:
- Fracturas recientes: En caso de haber sufrido un accidente con un
golpe a nivel craneal importante, donde pueda existir lesión ósea o un
posible coágulo o estar en estado de observación.
- Personas en estados febriles o procesos infecciosos (meningitis…) así
como inflamaciones con hematomas importantes.
- Procesos hemorrágicos, infartos muy recientes, ictus…
- Trastornos psiquiátricos no tratados por el profesional adecuado.